por Mariana Puga Subsecretaria de Investigación FAUD UNMDP

EDITORIAL

En cada nuevo número de una revista científica-académica -o de una revista sin más- se renuevan los votos de continuidad e identidad, y se abre simultáneamente, junto a la singularidad e ímpetu de cada entrega, la posibilidad del cambio, del reajuste sostenido. Así, a expensas de una prórroga más larga de lo deseado, tal posibilidad sobrevino redoblada, y nos encuentra delineando una fase de la revista decididamente más inclusiva, más diversa y, en lo posible, más participativa.

Inclusión, diversidad y participación van casi de la mano: en una Facultad como la nuestra, con cuatro carreras, -más o menos consolidadas en sus cuadros académicos- investigativos-, importa abrir, dar cabida a las problemáticas o desafíos asociados a los distintos campos disciplinares, dando cuenta de la riqueza y diversidad de los conocimientos que se producen y reproducen. Es por eso que para garantizar, o al menos favorecer esa sinergia, hemos implementado una nueva modalidad de integración del comité editorial de la I+A, con la indispensable participación de representantes de todos y cada uno de los centros e institutos que configuran nuestro sistema de investigación. También integran el Comité representantes de todas las carreras de la FAUD, aún en aquellos casos en que las tareas de investigación son incipientes o están en vías de desarrollarse, con el cometido de promoverlas. Del mismo modo, hemos sumado representantes del campo de la Extensión Universitaria, con el afán de alentar la documentación y difusión de las actividades y proyectos que se cursan en esa área. Importa agregar que, como correlato de esta nueva composición, también se ha ampliado y diversificado el cuerpo del comité científico externo, de la mano de las vinculaciones disciplinares y extra-institucionales aportadas generosamente por los y las miembros del comité editorial.

Finalmente, inclusión también es accesibilidad, es por ello que hemos incorporado los textos en formato html, que habilitan el uso de los lectores de pantalla, e implementado dentro de las normativas para autores, pautas para la correcta descripción de aquellas imágenes y gráficos que eventualmente acompañan los documentos, para accesibilizarlas.

Y hay arte de tapa nuevo, nueva gráfica e isologo de la I+A; como manera de pre-decir los cambios, las aperturas, las felicidades de convocar a colaboraciones curatoriales, o colaboraciones sin más.

En oportuna sintonía con el anhelo de pluralidad, con ese querer congregar, mostrar la amplitud de problemas y abordajes que nos conciernen en esta Facultad de cuatro carreras, los artículos que hoy componen este número abren un abanico de intereses y discusiones de ancho alcance. Sus campos temáticos hilvanan dimensiones de lo edilicio a lo periurbano y urbano, abren a lo territorial, lo metropolitano, lo paisajístico, acercan miradas sobre lo objetual, lo factual. Las disciplinas se caracterizan y explayan, para luego entreverarse, organizando saberes técnicos-constructivos que se orientan a soluciones socio-urbanas, en algunos casos; en otros, son hilos históricos que se traman sobre trayectorias singulares o sitios patrimoniales, que precipitan en debates vivos sobre la naturaleza del trabajo territorial situado, sobre la batalla cultural que hoy nos interpela, o que operativizan experiencias pasadas en modelos aplicables de lo contemporáneo. También artículos en que los métodos aplicados encarnan en dispositivos tecnológicos-informáticos que abren camino a nuevos registros y diagnósticos de gran escala, o, casi en las antípodas, en tecnologías sociales de lo participativo que refuerzan lo situado, lo peculiar: en cualquier caso, las metodologías toman el protagonismo de la discusión planteada, colonizan el tema, devienen llaves de problematización y de apuestas futuras.

Comparecen así, textos como el de María Eugenia Durante, que nos acerca, desde su estancia posdoctoral en México, un trabajo de reconstrucción histórica sobre la trayectoria del arquitecto argentino Fermín Estrella como referente de las experiencias de arquitectura y urbanismo popular en América Latina, e instando a la recuperación de su legado para los debates actuales. También, dentro del campo del hábitat popular, aunque desde el anclaje de trabajo territorial sostenido en barrios del periurbano marplatense, se inscribe el texto de Gabriel Cacopardo y Franco Santacroce, quienes analizan las posibilidades de la vivienda progresiva y flexible orientada a la mejora habitacional, a partir del desarrollo un sistema constructivo en seco, rápido, de bajo costo y bajo impacto ambiental.

En línea con las prácticas participativas territoriales, el artículo de Graciela Falivene, Guillermo Arrejoría, Betina Hilt y Nelson Treise, nos trae dos experiencias de articulación entre Universidad y comunidades rurales en el Departamento de Gualeguaychú, Entre Ríos, en las cuales docentes y estudiantes de una Cátedra de Planificación conformaron equipo junto a los cuerpos técnicos comunales, para la realización de estudios y formulación de estrategias para promover el desarrollo sostenible de sus hábitats.

De mapeos y diagnósticos en zonas rurales y periurbanas, aunque en este caso, dentro de la Zona Oeste Rural (ZOR) del Partido de General Pueyrredón, trata el artículo de Alfonso Trueba, María José Díaz Varela, Gabriela Calderón y Celeste Molpeceres, quienes trabajan en una caracterización territorial georreferenciada para elaborar un índice de habitabilidad rural (IHR), cuyos resultados permitan la elaboración de diagnósticos precisos y situados para la planificación estratégica de ese sector.

El uso de herramientas informáticas de código abierto, tales como el programa SACCITY, que permite el estudio del crecimiento y expansión urbana mediante la simulación de escenarios futuros, constituye el eje de la discusión planteada en el artículo de Mónica Martínez, Mariano Ambroggio y Alfredo Marinelli, aplicada al caso del crecimiento urbano sustentable del área metropolitana de Rio Cuarto, Córdoba.

Manteniendo la problematización en torno a la sustentabilidad medioambiental, pero haciendo pie en la escala de lo edilicio-arquitectónico, el texto de Matías Taborda presenta un análisis centrado en los dispositivos de sombra como recursos propios de la disciplina para mitigar los problemas ambientales, a partir del estudio del Hotel de Turismo Eldorado, en Misiones. También dentro de la escala de lo edilicio, y a partir del relevamiento de una selección de residencias para adultos mayores en la ciudad de Mar del Plata, el texto de Julia Laterza Calosso y Daniel Passantino revisa el desajuste acusado por edificaciones que no han sido proyectadas para esta actividad, y se orienta a un diagnóstico que permita la definición de lineamientos de intervención para la mejora de sus condiciones habitacionales.

Desde Valladolid, España, Ana Elisa Volpini Gilabert problematiza la categoría de análisis de “paisaje patrimonial”, a partir de un estudio de caso sobre el Valle de los Templos de Agrigento, en Sicilia, Italia, deteniéndose en la tensión entre conjunto monumental y territorio, rumbo al diseño de un herramental analítico pasible de aplicación futura a otros lugares de valor patrimonial. Finalmente, el texto de María de Labra, desde el campo amplio de los estudios culturales, y con el afán de construir puentes de memoria colectiva, focaliza en los movimientos de resistencia gestados desde el teatro independiente en contraposición con el proyecto cultural hegemónico de las dictaduras, en Mar del Plata y en el periodo que va de 1965 a 1983.

Ya dentro de la sección de Comunicaciones, contamos con el aporte de Javier De Ponti, quien,

desde el campo del diseño y la semiótica propia del siglo XX, recrea en clave de producción,

innovación y uso, la historia de una selección de productos de la marca Sylvapen, en Argentina. Abonando el paradigma sostenible de las prácticas de la agroecología, el texto de Celeste Molpeceres, Nadia Dubrovsky, Andrea Sosa Varrotti y Florencia Pérez, presenta los resultados parciales del Registro de Productores Agroecológicos del Ministerio de Desarrollo Agrario de la provincia de Buenos Aires, para el caso del Partido de General Pueyrredón.

Las últimas dos comunicaciones pertenecen al ámbito de actividades de Extensión Universitaria desarrolladas por equipos de la Universidad Nacional de Mar del Plata, en articulación con diversos actores de nuestra comunidad; y nos gratifica presentarlas como parte vital del cometido integrador que hemos delineado para esta nueva etapa de la I+A. Cabe mencionar que la comunicación/documentación de las tareas o proyectos de Extensión ha estado contemplada desde el inicio dentro de la organización funcional de la Revista, no obstante, hasta la fecha no se han registrado aportes en esta sección. Abren entonces, a partir de este Nro. 25 de la I+A, las experiencias relatadas por el Arq. Claudio Di Sario y el Lic. Manuel Mallardi, como coordinadores del Proyecto Integral “Promoción de la Integración Socio-Urbana y Derecho a la Ciudad, con familias del sudoeste del Partido de General Pueyrredón”; y las experiencias relatadas por la D.I. Julieta Rodríguez, como coordinadora del Proyecto de Extensión “AbrigAR. El Diseño Industrial local aplicado a mejorar las condiciones de vida de las personas en situación de calle”.

Finalmente, en la sección de reseñas, Camila Mujica nos introduce al libro digital “Digesto Ambiental del Partido de General Pueyrredón”, coordinado por María Laura Giulietti y publicado por EUDEM en el corriente año. Esta sección también reviste un carácter inaugural dentro de la Revista, y su presencia expresa la importancia que atribuimos, tanto a la difusión de los materiales más actualizados dentro de las disciplinas que nos competen, -que es cometido de toda revista científica al servicio de una comunidad de investigadoras/es-, como a la especial colaboración que deseamos establecer de aquí en más con nuestra Editorial Universitaria, EUDEM: leer y apoyar a nuestras/os autoras/es, abrir diálogos prontos con sus obras, acompañarlas durante algún trayecto, expandirlas.

Sin más, agradecemos la colaboración entusiasta del nuevo comité editorial, el compromiso y dedicación de las y los evaluadoras/es que aceptaron revisar los artículos y compartir su experiencia y aportes; y a las y los autoras/es que co-construyeron este número, por confiarnos sus resultados, sus pareceres, sus referentes, el fruto jugoso de su trabajo.

Pasen y lean.