¿Transparencia o esplendor? Perret, Bustillo y Álvarez: el espectáculo de la modernidad en la arquitectura de Estado en Argentina

Resumen

Un museo, un hotel-casino, un banco, un pabellón de exposiciones, un teatro o una torre de ventilación, todas arquitecturas de Estado: ¿qué podrían tener en común? Se trata de un conjunto de obras cuyo carácter cívico se encontraba en las bases del encargo público. Tanto Alejandro Bustillo como Mario Roberto Álvarez y sus asociados (todos seguidores del belga Auguste Perret desde puntos de vista diferentes) comprendieron, de modos diversos, que había que ofrecer un espectáculo de modernidad. El problema de la representación de las arquitecturas de Estado supone una tensión entre la búsqueda de un carácter nacional y moderno. Excluyentes entre sí o bien, fusionados, estos caracteres se acentúan en determinados programas y coyunturas políticas. La transparencia ha sido históricamente naturalizada como una condición inherente a la llamada arquitectura moderna. El uso del hormigón armado también. En la intersección de ambos recursos, el esplendor lumínico y monumental, han sido parte del espectáculo de la modernidad buscado. Un recorrido por algunos casos permite ver las alternativas desplegadas ante una demanda sostenida por diferentes gobiernos: el pedido de imprimir un carácter simbólico, cuya presencia urbana contraste las dos caras de la metropolización, el espectáculo y la indiferencia anómica.